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Mercado San Telmo
Ubicado en uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires, concretamente en la Plaza Dorrego y alrededores, se inauguró en 1897 para abastecer a la ola de inmigrantes que llegaban desde el Viejo Continente.
Hoy, con unos 270 puestos, conviven en él las antigüedades, la artesanía, el arte callejero, la ropa y la comida… También es un lugar único para disfrutar del tango, otra de las señas de identidad del pueblo argentino.
El edificio, visitado tanto por lugareños como por turistas, conserva su estructura interna metálica original con vigas, arcos y columnas de hierro y techos de chapa y vidrio.
En el centro se alza una gran cúpula y en el 2000 fue declarado Monumento Histórico Nacional, siendo uno de los mercados callejeros más grandes de América del Sur.
La parte gastronómica está compuesta por frutas, verduras, carnes, especias, cafés, patés, etc, cuya oferta se concentra sobre todo en el cuerpo principal de planta rectangular hacia la calle Bolívar.
Los sábados y los domingos –el mejor día para visitarlo, aunque abren todos menos el lunes-, los restaurantes abren con mesas al aire libre, en los bares históricos se representan espectáculos musicales y se puede disfrutar de los mejores artistas callejeros. Algunos son ideales para degustar café con media lunas (croissants), empanadas, tablas de queso, o carnes del país…
Se recomienda también disfrutar del café servido en el Coffee Town, atendido por baristas de la escuela y con rarezas cafeteras que solo pueden probarse aquí.
