Diseño de envases

Hoy no solo hay que elaborar productos magníficos, también hay que presentarlos sugerentemente

El packaging y su universo creativo

En el sector alimentario el packaging ha comenzado a transitar el camino digital de la vanguardia. Todo con una obsesión: innovar y hacerle más fácil la vida al consumidor a base de sorpresas e información útil. Hoy no solo hay que elaborar productos magníficos; ahora también hay que presentarlos sugerentemente. Es algo obvio: cuando el arte y la tecnología se ponen al servicio del consumidor, el resultado es un producto con un envase diseñado para el éxito.

A pesar de que atravesamos un tiempo lleno de incertidumbres, los consumidores siguen ávidos de novedades y son fieles a aquellas marcas que destacan en los lineales, mostradores y estanterías. Es el momento en el que se vuelven reales las singularidades de la materia prima y su estrategia de ventas. Por eso, cualquier estímulo sensorial puede ser determinante para convertir a un cliente cualquiera en un consumidor para toda la vida. Es lo que se conoce como la “seducción emocional desde el lineal”. Las agencias de comunicación hablan incluso del “first moment of true” como los siete segundos en los que un comprador se encuentra con un producto y decide si lo compra. A ello, se unen el “second moment of true”, es decir, el momento en el que el consumidor interactúa con el producto, paso previo a compartir sus sensaciones con todo el mundo a través de las redes sociales.

Una cosa está clara: en alimentación nos fijamos primero en la apariencia. Si un producto no es suficientemente atractivo es reemplazado por otro aunque sea de menor calidad. Con el tiempo, el consumidor se ha vuelto más exigente y, además de originalidad, demanda envases adaptados a sus necesidades.