VEGETALES


Muchos países de Iberoamérica viven de la agricultura, con vegetales y hortalizas

Vegetales para todos los gustos 

 

Gran parte de los países de Iberoamérica vive de la agricultura. Eso hace que cultiven y produzcan numerosas variedades de frutas y verduras, muchas para consumo propio y otras tantas para el mercado de la exportación.

Pese a que Argentina está lejos de las cantidades mínimas de consumo recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, en su cesta de la compra los vegetales que predominan son tomate, zanahoria, lechuga, cebolla y calabacín o zapallo. También cultivan para consumo interno camote, mandioca, acelga, berenjena, calabazas, judías, pimientos y ajo.

Tomate, lechuga y zanahoria son también los productos vegetales más demandados en Chile, aunque tampoco se encuentra entre los países de mayor consumo. La región de Valparaíso es la que registra mayor demanda de frutas y verduras de la nación. Los cultivos más importantes con el ajo, la cebolla, el espárrago y las habas. Paraguay consume hortalizas, mandioca, maíz, poroto y legumbres.

En cuanto a las verduras y hortalizas más presentes en Perú hay que referirse a la alcachofa, las cebollas, los ajos, el guisante u holantao, el apio, la espinaca, las judías, la remolacha o beterraga, la calabaza, la espinaca, el frijol de grano verde, las habas, la zanahoria, el calabacín o zapallo, el huacatay –una hierba de la parte central de Sudamérica-, el olluco y laca –tubérculos estas dos última-. Este país, además, cultiva y produce más de 3.000 variedades de las papas que hay en el mundo.

La extraordinaria biodiversidad de Brasil se refleja en la enorme variedad de productos hortofrutícolas que produce, entre los que sobresalen la patata y la mandioca, ampliamente empleados en la cocina brasileña, mientras que Colombia, cuyo departamento con más producción de verduras y hortalizas es Boyacá, se caracteriza porque su población consume, sobre todo, tomate seguido de la cebolla de bulbo, la zanahoria, la cebolla de rama, la arveja verde, la habichuela, el repollo, el brócoli, el calabacín, el pepino y la calabaza o ahuyama.

En Costa Rica existe una serie de verduras y tubérculos locales como el tomate, el chile, la cidra o chayote y el palmito y otras que se han adaptado a su clima y a su tierra como el apio, la cebolla o el ajo. Entre los numerosos tubérculos que cultivan están papa, yuca, arracache, ñame, tiquizque, rábano, camote y zanahoria.

Lechuga, tomate, radicheta, ajo, berenjena, apio, rúcula, pimientos, zapallitos, brócoli o repollo son algunas de las verduras que más consumen los bolivianos, que disponen de una gran diversificación de productos gracias a los diferentes climas y tierras para su cultivo. Aún así, compran muchos vegetales de fuera del país.

En Cuba, junto al cultivo de frutas tropicales, se planta una gran variedad de verduras y hortalizas –algunas de forma ecológica-. Lechugas, acelgas, zanahorias, rábanos… Además, hay zonas del país que apuestan por la tecnología de producción intensiva de vegetales protegidos con el fin de mantener cosechas durante todo el año. Pese a ello, los cubanos tienen que importar muchos de los productos que consumen.

La horticultura de Ecuador se concentra básicamente en la sierra, tanto por sus condiciones edáficas, climáticas y sociales, como por las técnicas y sistemas de producción aplicadas, de forma que en la mayoría de los casos, las explotaciones son de pequeño tamaño y producen para autoconsumo. Las especies vegetales más abundantes son cebolla colorada, arveja tierna, haba tierna, tomate riñón, zapallo, cebolla en rama y zanahoria amarilla.

Las cebollas, las papas y los tomates, forman parte de la cesta de la compra básica de El Salvador, tanto por su disponibilidad como por su fácil acceso. Allí también llevan años apostando por cultivos ecológicos de vegetales como los chiles verdes, los tomates de jugo, los repollos o las lechugas, entre otros.

Guatemala destaca por el cultivo de productos agrícolas no tradicionales como brócoli, arveja china, col de bruselas, ajonjolí, espárragos y chiles, que en su mayor parte se destinan al comercio exterior. Para el consumo local se destinan lechugas, espinacas, zanahorias, apios, chiles, pepinos, calabacines, calabazas -güycois, güisquil, peruleros- y puerros.

Tomate, cebolla, pataste, espinaca, brócoli, lechuga, repollo, zanahoria, chile, camote, patata, pepino, acelga, yuca y remolacha son algunas de las verduras y hortalizas que predominan –muchas destinadas a la exportación- en Honduras, y que se cultivan sobre todo en las áreas de Comayagua; la zona de occidente, el municipio de Florida, Copán; y Tocoa, en el departamento de Colón.

México es uno de los principales productores de chiles a nivel mundial, a los que se añade su notable producción de tomate o jitomate –como se conoce en algunas zonas- y de papas. Otros ingredientes hortícolas que cultiva el país azteca –muchos para la exportación- son ajos apios, calabacitas, pepinos, cebollas, coles, ejotes, habas, lechugas, nopales, espárragos, brócolis y coliflores.

En Nicaragua, con un gran potencial hortofrutícola, no destaca por las grandes producciones de verduras y hortalizas ni para consumo local, ni para mercados exteriores. A pequeña escala, entre sus cultivos se encuentran tomate, chiltoma o pimiento, lechuga, repollo, rábano, ejote o judía verde, papas y zanahorias.

En las tierras altas de Panamá, como Boquete y Volcán, gracias a la fertilidad de sus terrenos, se cultivan casi todas las legumbres y hortalizas del país: papas, ajíes, cebollas, repollo, zanahorias y remolacha. También se dedican al zapallo para la exportación y a la yuca, el ñame y el otoe, que se comercializan en el mercado local. Los vegetales y hierbas más consumidos son el achiote, ají combo, ají dulce criollo, cilantro, culantro, zapallo, chayote y tomate.

El potencial de los suelos y la fertilidad de las tierras de República Dominicana hacen que sea un país con gran potencial agrícola, y apto para cultivar numerosas especies. En la zona Norte, a 150 kilómetros de distancia de la capital, Santo Domingo, se encuentra el valle de Constanza, un centro natural de producción de todo tipo de productos de huerta, donde sus agricultores cultivan papas, ajo y otras hortalizas. También en zona Sur, en la provincia de San Juan de la Maguana, en la provincia de Peravia, parte de sus tierras están destinadas al cultivo de verduras y hortalizas.

La horticultura de Uruguay se concentra un 80 por ciento al norte y el 20% restante en el sur. El mayor volumen de producción de hortalizas es de papas, tomates, cebollas, zanahorias, boniatos y zapallos repartidos por distintas zonas. En los alrededores de Montevideo, la capital, se producen hortalizas de fruto (zapallito, melón, frutilla), de hoja (lechuga, acelga, espinaca); de flor (brócoli, coliflor), de tallo (apio, espárrago), entre otras.

Las principales zonas de cultivos agrícolas en Venezuela están en los valles de las cordilleras de los Andes y de la costa, además de las laderas de las mismas, así como en los valles de Carabobo y Aragua. Se dan todo tipo de productos hortícolas: lairén, mapuey, yuca, plátano, apio, batata, ocumo, nabo, maíz, quinchoncho, caraota, arroz

España es un gran productor de verduras y hortalizas –unos 18 millones de toneladas, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX)-, de las cuales exporta una parte importante y 1/3 es para consumo local. Las Comunidades Autónomas con mayor producción son Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y la Región de Murcia. Las diferentes cocinas regionales del país están repletas de ingredientes vegetales, muchos de ellos con Denominación de Origen.

En Portugal la horticultura es uno de los sectores que más ha crecido en las últimas décadas. A pesar de no ser un país muy grande, posee una gran diversidad climática que asociada a la disponibilidad de tierra y agua permiten buenas oportunidades de inversión en el sector hortícola portugués. En cuanto a los cultivos más extendidos son brócolis, coles, repollos, coliflores, lechugas, tomates, patatas y zanahorias.